Hay cosas que te has propuesto hacer y que a veces no lo lograste tal cual como pensabas. Es posible que esto tenga que ver con una falta de buena planeación, un método para organizar el día, organizar la semana y organizar el mes. Francamente el proceso mental para planear exitosamente tu día, tu semana y tu mes, es el mismo, es un proceso normal de nueve pasos.

Te invito a que tomes nota de estos nueve pasos para hacer una buena planeación y lo tomes como propuesta, si después de analizarlo necesitas algún ajuste, pues lo adecúas y le pones un paso extra, le quitas dos pasos o combinas algunos pasos de tal forma que tú tengas tu propia metodología de planeación.

Estos procesos inician con identificar cuál es el objetivo, este es el paso uno. Saber definir cuál es tu objetivo y estoy hablando de un objetivo trascendente, o sea qué quieres haber logrado en ese día. Visualízate e imagina que ya estás viviendo ese día siendo plenamente feliz, qué está pasando a tu alrededor, cuál es el objetivo de por el cual vas a vivir, qué es eso que te va hacer llegar en la noche diciendo: “lo logré, valió la pena vivir este día”.

 Paso número dos, con qué cuentas para hacer realidad ese día ideal. Bueno, cuentas con tu inteligencia, cuentas con ciertos recursos, ¿con qué cuentas? ¿Hay gente que te puede ayudar a lograr el objetivo? ¿Qué es lo que ya tienes para que tu objetivo se haga realidad?

El paso número tres es identificar cuáles son los objetivos específicos que harán que se logre el objetivo trascendente. ¿Qué quieres lograr de manera personal y profesional? ¿Qué quieres lograr en el tema de salud o en el tema espiritual? A lo mejor también tienes algunos objetivos específicos de estos temas, apúntalos. El paso número tres, te repito, es identificar los objetivos específicos que harán que se logre el objetivo trascendente del día y cuando estés haciendo esto para toda la semana, pues piensa en la semana y cuando lo estés haciendo para el mes, pues lo escribes todo el mes. Una vez que ya tienes identificados dos o tres o cuatro objetivos específicos, ya puedes pasar al paso número cuatro.

El paso cuatro es agregarle sabor y creatividad a cómo vas a lograr los objetivos específicos que te llevarán al objetivo trascendente. Es probar una forma diferente de lograr los objetivos, no hacer más de lo mismo. Pregúntate: ¿cómo le cambio el sabor? ¿Cómo hago que el día sea único?

Pasemos al paso número cinco. Identifica las decisiones que deberás tomar ese día. ¿Qué decisiones necesitas tomar para que logres tus objetivos? Haz consciente los criterios que te ayudarán a elegir mejor entre una opción y otra. Cuando somos creativos y le agregamos sabor a la vida, a veces se te ocurren más de dos o tres alternativas, entonces hay que saber elegir. No vamos a elegir entre lo bueno y lo malo, vamos a elegir entre dos, tres o cuatro cosas muy buenas. A veces elegimos por precio, otras veces por tiempo de entrega, elegimos porque algo es lo que más le gusta a otra persona, elegimos por funcionalidades, elegimos por colores. Piensa ¿qué decisiones tienes que tomar mañana? ¿Sobre qué tema? ¿Cuáles serán sus criterios de selección? Esto es muy importante porque cuando ya lo tienes pensado y alguien te pregunta ¿por qué elegiste tal cosa? Ya sabes porqué lo elegiste, no fue por error, fue porque ya lo tenías pensado.

Paso número seis, organiza las actividades en el tiempo disponible. Si tienes 24 horas o tienes 7 días o tienes 30 ó 31 días, todas las actividades que has pensado, ¿cómo las pones en el tiempo disponible? Y recuerda, tienes que dejar tiempo para descansar, tienes que dejar tiempo para reparar tus fuerzas, para recuperar energía. Nadie da lo que no tiene, necesitas tranquilidad para poder dar esa seguridad a otras personas. De forma natural cada quien tiene su estilo de liderazgo e impacta en otras personas, por ello necesitas estar descansado concentrado, con energía para poder seguir avanzando cada día.

Vamos al paso siete, cuando estés ejecutando lo que planeaste, concéntrate, enfócate y disfruta una cosa a la vez. De nada sirve preocuparte en el desayuno por lo que vas a estar comiendo o cenando, disfruta que te comes en la mañana. Si vas a hacer ciertas llamadas en el día, ¡disfruta la llamada que tienes ahorita y concéntrate con la persona con la que estás hablando! No estés pensando en lo siguiente que vas a decir, la otra persona se da cuenta que no estás poniendo atención al 100, ¿sí? Si haces una cosa a la vez, tu energía es tan fuerte que avanzas más rápido.

Paso ocho, al final del día o de la semana o del mes, evalúa los logros que obtuviste, de forma personal. También evalúa los aprendizajes que has tenido, ¿qué lograste y aprendiste como profesional? ¿Qué lograste y aprendiste en el área personal? ¿Qué se queda en tu mochila para luego poder compartirlo con otras personas?

Por último, el paso nueve. Este paso es bien importante y mucha gente no lo conoce. Significa celebrar, sonreírte a ti mismo, agradecerte a ti mismo y reconocer todo lo valioso que eres. Es decir, ¡bien por mí! ¡Estoy satisfecho de lo que he hecho el día! ¡Estoy orgullosa de mí misma u orgulloso de mí mismo! Esa es una celebración. Es poder respirar profundamente y dar gracias por todo lo sí logré por todo lo que soy, por haber tenido la oportunidad de trascender.

Estos nueve pasos, como les platicaba al inicio, ayudan muchísimo a la planeación del día a día, de la semana y del mes. Por favor, ponlo en práctica mañana, hazlo mañana y luego ajústalo, para que los modifiques y luego te des cuenta que a lo mejor no son 9 pasos, sino son 7 o son 12 como tú quieras. Ten una manera de planear que te haga sentir que avanzas, que vale la pena vivir cada día, porque cada día es único.

Nos encantaría escuchar sus teorías, su forma muy particular de cómo se van a organizar. Los invitamos a que dejen sus comentarios y muchas gracias por compartir. ¡Qué estén muy bien!

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Escrito por: Ana María Quintanilla

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