Haz lo correcto siempre ¿Cómo crear una cultura organizacional con integridad inquebrantable?
Por Ana María Quintanilla
Invitada: Mariana Perales, directora de "Hagámoslo Bien"
En un mundo donde la rentabilidad sigue siendo prioridad, cada vez más empresas descubren que la verdadera ventaja competitiva no está solo en la tecnología, el talento o los recursos financieros sino en la integridad.
Este no es solo un valor enmarcado en la pared o una palabra bonita en un código de ética. Es un pilar estratégico que puede transformar la operación diaria de cualquier empresa, desde una PyME hasta una corporación multinacional.
¿Qué significa realmente tener una cultura de integridad?
Para muchas organizaciones, integridad suena a cumplimiento normativo. Pero la verdad es más profunda:
“La integridad se convierte en ventaja competitiva cuando se vive desde el ADN de la organización”, señala Mariana Perales, directora de Hagámoslo Bien, quien ha trabajado durante más de 12 años ayudando a empresas de todos los tamaños a crear culturas éticas sólidas.
Y lo interesante es que no se trata solo de sistemas o procedimientos. Las empresas íntegras nacen de personas íntegras. Desde el CEO hasta el operador nocturno, todos tienen un papel en esta cultura.
¿Por qué muchas campañas internas de ética fracasan?
Un ejemplo revelador: una empresa había lanzado una campaña costosa para promover la integridad, pero al evaluar los resultados con el Integrómetro (una herramienta diagnóstica de "Hagámoslo Bien") descubrieron que la mayoría de los colaboradores entendían por “integridad”… no tener accidentes laborales.
Es decir, la comunicación interna había fallado. No era un problema de valores, sino de lenguaje y contexto. Integridad sin claridad es solo una palabra vacía.
El Integrómetro: una herramienta para medir lo que pocos miden
Muchas organizaciones miden desempeño, clima o rotación. Pocas se atreven a medir la integridad. El Integrómetroevalúa tres dimensiones clave:
- Conocimiento: ¿Saben tus colaboradores qué es integridad y cómo se vive?
- Percepción: ¿Perciben que se vive la integridad en su entorno laboral?
- Disposición: ¿Están dispuestos a actuar con ética incluso bajo presión?
Con estas métricas, es posible identificar zonas de riesgo ético y convertirlas en planes de acción concretos.
¿Qué pasa cuando los líderes no son percibidos como éticos?
Uno de los mayores peligros en una empresa es el famoso “hazle como puedas” que muchas veces se escucha desde mandos superiores. Cuando las metas son irreales y no se considera el cómo se logran, el terreno está listo para justificaciones éticas y atajos peligrosos.
La cultura se vive más desde los modelos que desde los manuales.
Por eso, el liderazgo ético no es un lujo ni un intangible filosófico. Es un requisito para sostener resultados a largo plazo, evitar rotación y prevenir crisis reputacionales o legales.
¿Qué beneficios trae una cultura ética real?
Mariana lo resume con claridad:
- Menor rotación
- Mejor clima laboral
- Procesos más eficientes
- Reducción de errores y rehacer trabajo
- Ahorros sostenidos en mediano y largo plazo
Y algo más: cuando las personas sienten que son parte de una organización que hace lo correcto, trabajan mejor, colaboran más y cuidan más la empresa.
¿Tu empresa ya mide su integridad?
En Wisdenn, colaboramos con organizaciones grandes para fortalecer su liderazgo medio y su cultura interna. Junto con aliados como Hagámoslo Bien, ayudamos a desarrollar soft skills y conciencia ética en gerentes y supervisores, generando entornos de trabajo donde la confianza y la efectividad se multiplican.
🎯 Si quieres saber cómo llevar este tipo de diagnóstico y transformación a tu organización, agenda una conversación gratuita con nuestro equipo. Te ayudamos a identificar riesgos éticos, construir cultura desde el liderazgo y convertir la integridad en una ventaja de negocio.
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