Ya llegó el momento en que la etapa del enamoramiento del “home office” terminó. Después de varios meses de no frecuentar a tus compañeros de equipo de manera presencial comienzas a resentir los efectos del distanciamiento social. Pudieras percibir un enfriamiento en las relaciones porque no existe mensaje, llamada o videoconferencia alguna que supla los momentos de cálida convivencia presencial donde salen bromas, risas espontáneas y pláticas de pasillo.

Aunque uses constantemente herramientas tecnológicas para la comunicación, es posible que tu equipo se vaya distanciando poco a poco a falta de convivencia. El riesgo de dejar a tu equipo enfriarse es altísimo porque puede llegar un punto en el que se congele y se paralice por completo impactando gravemente en los resultados. Afortunadamente hay muchas acciones que están en tus manos por hacer para acortar la distancia física creando conexiones emocionales sólidas.

A continuación, te comparto 4 factores a reflexionar:

1. Actitud ante el riesgo y el fracaso. ¿Se permiten cometer errores? ¿Se sienten con la confianza para tomar riesgos? Analiza los juicios que haces de los errores e intentos de los demás. Date cuenta cual es tu reacción cuando algo no sucede como lo esperas ya que en lugar de fomentar el aprendizaje pudieras estar cayendo en culpas y quejas solamente.
2. Apertura para conversar. ¿Con qué apertura se habla de temas difíciles? ¿Con cuanta confianza comparten sus diferentes puntos de vista? Indaga en cuándo sería el mejor momento para crear un espacio de confianza en donde puedan los miembros del equipo hablar de sus preocupaciones y de temas fuera del trabajo. Escúchalos con atención y compartan una taza de café o de cerveza a distancia.
3. Disposición a ayudar. ¿Qué tan probable es que las personas de tu equipo estén dispuestas a ayudarse? ¿Qué tan disponibles percibes a tus compañeros? Pregunta por sus horarios de disponibilidad y ofrece los tuyos con transparencia. Es importante que compartas tus expectativas acerca del tiempo de respuesta que esperas.
4. Inclusión a la diversidad. ¿Puedes ser tú mismo con tu equipo? ¿Qué tan bienvenido te sientes a pesar de tus diferencias? Respeta a cada uno de los miembros de tu equipo valorando sus habilidades únicas. Reconoce públicamente cada aportación y logro que hayan tenido compartiéndolo con los demás del equipo.  

Estas acciones incorporadas en tu equipo inyectarán entusiasmo para ser muy efectivos y lograr los resultados a pesar de la distancia. Si necesitas ayuda Wisdenn ofrece diferentes soluciones dependiendo de tu necesidad por ejemplo con la Certificación en Coaching Ejecutivo, con el curso de trabajo en equipo llamado Breakaway Leadership, haciendo un Teambuilding a distancia o descubriendo lo que le motiva a cada uno de los miembros de tu equipo a través del test “Stardrive”.

Como puedes ver, hay muchas posibilidades para acercarte cada vez más a tu equipo y ser efectivos como de manera presencial.